Vanessa, la masajista del placer!!!

Vanessa, la masajista del placer!!!Esta historia sucedió hace unos años. Cada vez que la recuerdo me produce una erección. Todo comenzó un día en el que fui a una oficina administrativa para hacer un trámite. Entré, me dieron un turno, me senté a esperar. Mientras esperaba leía un libro que había llevado. Luego de varios minutos ingresa otra persona. Se sienta frente a mi. Cuando la vi quedé sorprendido por su belleza. Era preciosa. Tenía cabello rubio, ojos claros, nariz pequeña, labios finos y rojos, una piel muy delicada. Traía puesta un camisa a través de la cual se podían ver unas tetas pequeñas pero firmes. Debajo llevaba puesta una pollera muy corta, debajo de la cual sobresalían una piernas largas, blancas, delgadas pero que tenían los músculos marcados, lo cual mostraba que hacía actividad física. Yo la miraba, y cunando ella me miraba yo bajaba la cabeza; así estuvimos unos minutos. La verdad no sabía que hacer, no sabía que decirle. Y me estaba comenzando a exitar. Mi pene había comenzado a ponerse duro. Por suerte en ese sector no había otras personas. Intenté taparme con el libro, pero mi verga empezaba a hacer un bulto en el pantalón. En ese momento yo la miré y ella me miró, cruzamos las mirada y se le dibujó en el rostro una sonrisa. Ella se había dado cuenta de todo. En este momento sucede algo sorprendente.Mirándome a los ojos abre sus piernas con mucho cuidado, y tuve una doble sorpresa: no traía puesta bragas y tenía un pequeño pene, era transexual. Yo estaba cada vez más exitado. En ese momento, la llaman, se para, se acerca a mi y con una voz muy dulce me dice: toma mi tarjeta, llámame cuando quieras. Yo no pude hablar, solo atiné a tomar la tarjeta. Ella se fue. Yo leí la tarjeta, decía su nombre: Vanessa! y su profesión: masajista y tenía un número de teléfono. Estuve varios días pensando si la tenía que llamar o no. Finalemente me decidí. La llamé. Me atendió esa voz dulce, yo le recordé la situación que habíamos pasado en la oficina, ella se acordaba de mí y me citó en su consultorio el día sábado. Llegó el día, toque timbre en su consultorio y ella me abrió la puerta, traía puesta una bata blanca, similar a la que usan los médicos. Me hizo pasar, me tomó de la mano. Subimos una escalera y entramos a su consultorio. Allí había en el centro una camilla, yo estaba un poco nervioso. Lo primero que hizo fue quitarse la bata, pude ver que tenía puesta una lencería negra preciosa. Se acercó, me dio un beso y comenzó a sacarme la ropa. Sin darme cuenta, estaba desnudo y mi pene se estaba poniendo duro. Ella también se quitó las bragas y el corpiño. Sus pezones duros y de color rosa me exitaron más. Su culo era pequeño, pero estaba firme, era bastante sexy. Le pedí que se diera vuelta y que abra el culo y pued ver un pequeño ano rosado, bastante estrecho, estaba muy rico. Luego me tomó el pene con su mano y comenzó a jugar con mi verga. Me la apretaba fuerte, la soltaba, la frotaba. Luego la aproximé contra mi cuerpo y comenzmaos a frotarnos. Los dos cuerpos uno contra otro, mi pene duro contra su pene flácido. Era maravilloso, exitante. Mientras nos frotábamos yo la tomaba desde el culo, y le metía un dedo en ese ano rico. Ella lo disfrutaba. Le dije que gire y le chupé el culo, le lamí ese ano rosado y estrecho, ella gemía de placer, le gustaba mucho que metiera mi lengua hasta el fondo de su culo. Luego Vanessa me dice que me acueste en la camilla boca abajo. Lo hice.Ella se sienta sobre mi espalda y comienza a masajearme con aceite, que tenía un rico olor. Me masajeaba el cuello y la espalda. Luego comenzó a hacer movimentos como de salto sobre mi espalda. Yo sentía su culo, sus huevos y su pene frotarse sobre mi espalda. Me masajeba la espalda con su culo y sus testículos. Sentía el constante golpeteo de su pequeño pene sobre mi espalda. Luego se baja y se pone debajo de la camilla. No sabía lo que iba a hacer. Hasta que sentí una sensación de placer inigualable. Como mi verga sobresalía a través de un agujero que tenía la camilla en su centro, Vanessa se la metió toda en su boca y comenzó a chuparla. Lo hacía muy fuerte. Se metía toda la verga en su boca y casi vomita varias veces. Además de chupar mi pene me lamía los testículos. Con lengua frotaba el glande. Era puro placer. En ese instante se prende una pantalla que estab delante mío. Se la veía a ella que estaba debajo de la camilla chupandome la verga. Era como estar en una película. Eso me exitaba aún más. Sentía el pene lleno de saliva y maravillosamente chupado. Se lo metía y se lo sacaba de su boca, lento y fuerte como si fuera una paleta dulce. Las venas de mi pene iban a estallar..je! Sentía toda la saliva, chorreando de mi verga!!! Yo aguantaba todo lo que podía..intentaba controlarme para seguir disfrutando hasta que me hizo acabar y vi por la pantalla como salía la leche y se derramaba sobre su boca. Tuve un gran orgasmo. Ella se fue a otro consultorio. Yo quedé solo, me limpié. No sabía que hacer. Luego de unos minutos, ella regresó y me dijo que a ella también le había gustado y me preuntó si yo estaba de acuerdo en invitar a una amiga de ella, también transexual para jugar un rato más. Por supuesto le dije que sí!!!!!!!!!!!!. Ella la llamó y esperamos alrededor de una hora.Ese tiempo me sirvió para recuperar energías.je!. Tocaron timbre, Vanessa fue a abrir. Era su amiga. Llega al consultorio. Era una brasileña preciosa, su nombre era Bárbara. Tenía cabello muy largo, negro, con rulos, ojos oscuros, labios muy sexys y gruesos. Sus tetas eran gigantes. Vanessa nos dijo que la acompañáramos a otra habitación. Cuando llegamos, Bárbara, nos dice que nos quitáramos toda la ropa. Ella quedó desnuda. Sus tetas gigantes, tenían unos pezones grandes, oscuros, bien duros, ideales para chupar. Su culo era maravilloso, se movía mucho, bien redondo, grande, con un ano precioso. Sus piernas eran muy firmes. Barbara tenía cuerpo de físicoculturista. Yo amo a las físicoculturistas. Era el sueño de mi vida, estar con dos trans al mismo tiempo. Además disfrutaba de ver el cuerpo de Bárbara que tenías los músculos de su abdomen marcados al igual que los de sus piernas!!!! Nos acercamos los tres. Lo primero que hize fue chuparle las tetas a Bárbara, les lamía los pezones hasta que salió leche, adoré llenar de saliva esas tetas, intentaba meter dentro de mi boca esas tetas preciosas!!! mientras tanto Vanessa le metía la lengua en el ano a Bárbara, y le lamía el ano. Luego Bárbara se arodilla y con sus dos enormes tetas me rodea la verga y comienza a masturbarla. Que ricoooo!!. En ese momento yo le chupaba los pezones rosados a Vanessa, hasta dejarlos erectos. Así estuvimos un rato, y Bárbara me dijo que quería ser penetrada. Mi sueño era penetrar ese culo firme y musculoso. Primero enjuagué mis dedos en lubricante y se los metí en el ano para dilatarlo y lubricarlo. Ella gimió de placer. Cuando lo noté preparado a ese ano precioso, Bárbara se apoyó sobre sus rodillas y manos en la cama. Vanessa se acercó y me puso el condón con su boca. Barbara abrió bien su culo y comenzé a penetrarla, muy lentamente, quería disfrutar como mi verga vencía suavemente la resistencia que oponía ese culo fuerte, ese ano musculoso, duro. Era puro placer. Cuando sentí que llegó hasta el fondo, Bárbara gimió de placer. En ese momento empezé a penetrarla con más fuerza. Iba y venía. Sentía chocar sus nalgas contra mis muslos: plop! plop! plop!. Vanessa comenzó a chupar el pene de Bárbara que comenzó a endurecerse rápidamente, y frotaba con sus manos los testículos de Bárbara que colgaban como el péndulo de una campana. Bárbara recibía placer por todos lados. Yo sentía en mi pene, el placer que sentía Bárbara al ser penetrada y además tener el pene duro. Yo sentía los testículos de Bárbar ir y venir. Del culo de Bárbara comenzó a salir un líquido transparente, lubricación anal. Bárbara gemía, gemía de placer. Y apretaba con sus nalgas y con su ano mi verga, tenía mucha fuerza, la apretaba muy fuerte. Yo adoraba eso. Mientras penetraba a Bárbara besaba a Vanessa, metía mi lengua en su boca y ella metía la suya en la mia. Luego le tocó el turno de ser penetrada a Vanessa, su culito era más pequeño y mientras la penetraba, Bárbara le chupaba los pezones a Vanesa y masturbaba con las manos su pene de princesa. Además Vanessa le chupaba el pene a Bárbara. Vanessa recibía placer por el ano y por la boca, chupaba el pene de Bárbara como un dulce. Al ver el cuerpo de desnudo de estas dos muñecas me exitaba más.. Cuando sentí que iba a acabar, Vanessa se acostó en la cama boca arriba, nos acercamos Bárbara y yo con las vergas duras, nos pusimos de rodilla sobre la cama y Vanessa tomó las dos vergas, me quité el condón, la mia estaba muy gruesa y dura y comenzó a frotarlas una contra la otra...puro placerr!!!!!!!!!! Lo hizo un tiempo, muy fuerte, era mucha exitación, tuvimos una gran orgasmo,hasta que salió la leche blanca y caliente, que se mezcló y se derramó sobre las tetitas de Vanessa, ella estaba feliz, tomo un poco con su dedo y se la llevó a su boca. Bárbara y yo nos reímos. Los tres nos besamos en la boca un rato más.