Dos hombres en el jardin del fondo

Dos hombres en el jardin del fondoEra un Domingo de primavera muy soleado y mi adorado esposo había invitado a un par de colegas de su oficina a compartir un asado en casa. Pasamos un hermoso día en el jardín del fondo fondo, disfrutando ese rico asado regado con unos buenos vinos.Después del postre y el café, Víctor y sus dos amigos decidieron hacerse una escapada hasta el club de golf para jugar unos hoyos..Me despedí de ellos y decidí dejar los platos sucios para más tarde. Me puse la tanga solamente de mi bikini y así casi desnuda me recosté afuera a tomar sol, en la intimidad de esas paredes.El efecto de varias copas de vino no se hizo esperar y pronto me desmayé, sintiendo los cálidos rayos de Febo sobre mi piel.Fe repente me desperté, encontrando a los dos colegas de Víctor de pie junto a la reposera, observando mi cuerpo casi desnudo. Les sonreí y me cubrí las tetas con mis manos, mientras les preguntaba si se habían aburrido tan rápido en el club de golf.Ellos sonrieron y Pedro me dijo que no me cubriera, porque mis tetas eran espectaculares. Me asombró semejante comentario; pero entonces Darío, su amigo, continuó diciendo que el golf nunca los aburría; pero estaban aquí en mi casa otra vez para divertirse un rato conmigo.Comencé a preocuparme por ese comentario y les pregunté por mi esposo; pero ambos rieron, diciendo que Víctor prefería hacer otros hoyos en vez de disfrutar de los míos? Intenté incorporarme, sin poder quitar mi vista de los bultos impresionantes que podia notar en sus entrepiernas. Ambos ya tenían sus vergas muy duras de solamente mirar mis tetas?Pero Darío me empujó contra la reposera y con un rápido tirón arrancó la tanga de mi cuerpo. La visión de mi labia depilada los hizo sonreír con un dejo de lujuria en sus miradas?Yo no protesté en absoluto; solo me dejé llevar?Pedro recogió mi tanga del suelo y se la llevó a la nariz. Sonrió y le dijo a su amigo que olía a hembra necesitada de verga.Darío dijo que él iría en primer lugar. Se bajó los shorts hasta los tobillos y entonces pude ver su verga gruesa colgando como una enorme manguera. Me hizo abrir las piernas y se inclinó sobre mi pubis expuesto. Comenzó a deslizar su lengua suavemente por mis muslos, hasta llegar a mis labios vaginales. Yo cerré mis ojos y comencé a gemir suavemente.Pedro decidió esperar su turno, pero mientras tomó mi mano y con ella me obligó a aferrar su dura pija. Empecé a hacerle una paja mientras su amigo me comía la concha con su hambrienta boca.Le supliqué casi llorando que no se detuviera. Realmente sus labios y su experta lengua me estaban matando de placer.Mientras yo me dediqué a lamer y tragarme la pija entera de Pedro; que era una cosa tan enorme y dura como la de su colega. Me tomó por la nuca y me obligó a comerla entera hasta el fondo de mi garganta, haciéndome casi ahogar.Sin previo aviso, Pedro acabó dentro de mi boca y yo me tragué todo ese semen caliente con mucho gusto.Darío dijo que mi concha ya estaba lista para recibir algo más que su lengua?Entonces se levantó e intentó arrastrarme dentro de la casa; pero yo me resistí un poco, diciendo que quería coger allí atuera, al sol.Pero entre los dos me empujaron hasta el dormitorio y me arrojaron sobre mi cama matrimonial. Pedro se sentó en el borde y me ordenó que cabalgara sobre su verga erecta. Me empujó sobre esa cosa enorme y la sentí que se hundía por complete dentro de mi concha bien humedecida; haciéndome jadear de placer. Empecé a moverme sobre su cuerpo, adelante y atrás, mientras él me lamia los pezones y se divertía todavía más mordiéndolos.Darío se ubicó a mis espaldas. Pronto sentí la punta de su verga rozando mi apretada entrada anal. Le dije que buscara un pote de gel lubricante en el baño. Pero entonces sentí que él mismo escupía varias veces contra mi estrecho orificio.Enseguida y sin darme tiempo para protestar, ubicó la punta de su gruesa pija en mi entrada anal y empujó con suavidad. Sentí que esa cosa dura iba a desgarrar mi ano y el dolor me hizo aullar y gritar a todo pulmón.Pero enseguida los tres empezamos movernos a un ritmo sincronizado y los labios de Pedro en mi pezones me hicieron olvidar el dolor que Darío me provocaba en mi ano.Me azotaron las nalgas y me dijeron que era una verdadera puta?De repente Darío me aferró por los cabellos y tironeó mi cabeza hacia atrás, Empujó con todas sus ganas esa verga a fondo y entonces sentí su semen hirviente invadiendo mi pobre ano?Casi al mismo tiempo Pedro me llenó la concha con su leche también caliente. Caí exhausta sobre su pecho y Darío cayó sobre mi espalda. Enseguida sacó su pija de mi culo y Pedro me hizo desmontar de la suya.Ambos hombres hundieron sus vergas todavía duras en mi boca, ordenándome que se las dejara limpias con mi lengua.Ambas verga se endurecieron otra vez dentro de mi boca.Esta vez Darío se recostó boca arriba y Pedro empujó mi cabeza sobre la verga dura de su amigo, que se la chupara. Pedro aprovechó mi posición, doblada por la cintura sobre la cama y me tomó desde atrás. Me penetró suavemente para lubricar la punta de su verga con mis fluidos y enseguida la sacó para apuntar y metérmela por el culo; en una única y brutal embestida? La pija de Darío sofocó mis alaridos de dolor. La verga de Pedro era realmente grande como para que mi ano la soportara?Cuando ambos acabaron, intercambiaron posiciones y así me cogieron hasta acabar cada uno de ellos al menos cuatro veces en alguno de mis orificios?Quedaron exhaustos y sin aire, con sus vergas chorreando. Dijeron que ya era hora de irse, antes que mi esposo regresara de su juego de golf. Se despidieron advirtiéndome que volverían a cogerme una y otra vez; porque yo era una puta y merecía ser tratada como tal?Esa misma noche en la cama, mi adorado Víctor se movió a mis espaldas y sentí su verga dura rozando mi trasero. Pero la concha realmente estaba muy dolorida después de soportar tanta pija.Tomé la verga de mi esposo y la guié hacia mi entrada anal. Se deslizó con facilidad y sentí que no me dolía tanto como la concha.Mientras Víctor suspiraba y me bombeaba el culo, volví a pensar en esos dos tipos abusando sin piedad de mi cuerpo en esa misma cama y recordé su advertencia de volver a cogerme?Y entonces los odié? pero también los adoré?