Cogiendo con mi hermano

Cogiendo con mi hermanoEsta historia sucedió hace ya varios años, cerca de 7 u 8. Comente, por favor.Mi hermano y yo tenemos una buena relación, él es dos años mayor para mi, aunque algunas veces parece que el mayor soy yo. Él es mucho de ir a fiestas y llegar medio tomado a la casa o definitivamente no llegar a dormir, por el contrario yo soy más tranquilo, y aunque algunas veces tenemos problemas por esas cosas en general tenemos una muy buena relación. Mi hermano y yo compartimos habitación hasta que él estuvo cerca de cumplir los 18 años, muchas veces me despertaba con el sonido de sus jadeos cuando se masturbaba por la noche o cuando se ponía a ver porno, estoy seguro que él también más de una vez me escucho cuando me masturbaba. La verdad es que mi hermano es muy guapo, y no lo digo solo porque sea mi hermano, en verdad que lo es.Una noche mi hermano me despertó, estaba sentado en mi cama sólo en calzoncillos, muchas veces había visto que tenía un buen paquete, pero nunca lo había visto tan cerca. Esa noche se acercó a mi y me despertó con una sonrisa en los labios.- Hans, Hans? escuchas?- Me dijo susurrando.- ¿Qué cosa?- le respondí.- Creo que mis papás están cogiendo!- ¿Y qué? Pinche puerco!- ¿A poco no te da curiosidad?- No seas tonto, claro que no! Ya duermete!- Ah, como sea?La verdad es que los gemidos del cuarto de mis padres se escuchaban muy claros, algunas veces un poco más fuertes y en otras casi desaparecía por completo. De vez en cuando el golpeteo de la cama contra la pared me hacia abrir lo ojos, nunca había escuchado a mis padres teniendo sexo. De pronto miré hacia la cama de mi hermano y vi que tenía su verga fuera de su calzoncillo, era una buena verga, más grande que la mía, Franz hacia movimientos rítmicos con su mano y advertí que se estaba masturbando con los gemidos que producían mis padres, me pareció sumamente pervertido, pero de pronto mi verga comenzó a pararse también, trate de resistirme lo más que pude pero mi verga se ponía cada vez más dura, no sé si por ver a mi hermano con su verga al aire y jalándosela o por los gemidos de mis padres, muy seguramente fue por ambas cosas. Los gemidos del cuarto de mis padres terminaron después de un momento y mi hermano terminó corriéndose sobre si mismo, cogió un calcetín del piso y limpió su verga y su abdomen, y se dispuso a dormir, yo seguí con mi verga dura pero no quería jalármela, sentía culpa. La mañana llegó y mis padres estaban muy contentos, mi papá se fue al trabajo y mi mamá al súper, mi hermano y yo nos preparamos para ir a la escuela. Entré al cuarto después de haber desayunado y encontré a mi hermano desnudo cambiándose, tenía un cuerpo marcado y una buena verga en estado de reposo, se depilaba el bello púbico, lo que me pareció extraño. - ¿Qué me ves puto, te gusta mi verga?- me dijo Franz en tono burlón y sacudiéndose la verga. - Sí, güey, un chingo!- le dije- Pinche puto.Hasta ahí terminó la conversación, él se puso sus calzoncillos y el uniforme de su escuela y salió de la casa. Yo entraba un poco más tarde y me metí a bañar, tenía la casa para mi solo. Entré a la ducha y la verga se me paró de repente, las imágenes de mi hermano desnudo y de su enorme verga llegaron a mi, de pronto los gemidos de mis padres y comencé a imaginarlos cogiendo. Imaginé a mi mamá en cuatro mientras mi papá le metía la verga hasta el fondo. Me parecía pervertido pensar en eso pero no podía evitarlo, la verga se no ponía cada vez más dura y comencé a masturbarme. De pronto la puerta de baño se abre y entra mi hermano, la erección se me bajó en un santiamén, fingí que no hacía nada y seguí bañándome con naturalidad. - Pinche puerco, te van a salir pelos en las manos- me dijo Franz mientras se sacaba la verga para miar. - Si o te han salido a ti a mi tampoco- le respondí un poco altanero.- Yo no hago esas madres.- Si claro, anoche no eras tu el que se la estaba jalando.- Me estaba espiando pinche puto!Ya no respondí nada lleno de vergüenza. - Ya me voy, sigue jalándotela, pinche chaqueto- Salió de baño y escuche cuando salía de la casa.La verdad se me había quitado las ganas. Terminé de ducharme y me fui a la escuela. Muchas veces cuando regresaba de la escuela y mi mamá no estaba encontraba a mi hermano viendo porno y jalándosela, algunas veces me quedaba espiándolo, me excitaba ver su enorme verga, en otras lo asustaba mientras el fingía que no hacia nada y trataba desesperadamente me cerrar la ventana del porno. De pronto las cosas comenzaron a cambiar poco a poco. A mi hermano ya no le importaba si lo encontraba viendo porno y jalándosela, de pronto a mi tampoco me importaba que se diera cuenta que yo también veía porno y me la jalaba, de pronto, después de algunos meses ya veíamos porno juntos por las noches y nos masturbábamos juntos, cada quien así mismo, claro. Nuestra relación comenzó a estrecharse más y a tener mayor confianza entre nosotros, el me contaba de sus cosas y yo de las mías, hasta que un día le dije que me gustaban los hombres y las mujeres. Me dijo que él ya se había dado cuenta y que no pasaba nada, que de hecho él también había tenido sexo con algunos de sus amigos, que era normal. En una ocasión nuestros padres salieron de fiesta con unos amigos suyos, como mi hermano ya tenía casi 18 y yo poco más de 16 nos dejaron solos. Mi hermano y yo ya habíamos hecho planes para esa noche, veríamos tanto porno como pudiéramos y nos masturbaríamos hasta que tuviéramos la verga hinchada, además, podríamos ver porno con volumen!Todo comenzó normal, apenas mis padres dieron vuelta a la esquina nos fuimos al cuarto y nos desnudamos completamente, teníamos a la mano papel de baño, cremas y aceites, entramos a una página porno y comenzamos a ver videos, nuestras vergas se pusieron duras de inmediato, los gemidos de las actrices nos calentaban sobre manera. Nos jalábamos la verga con calma, tomándonos nuestro tiempo, viendo una gran variedad de videos, de pronto mi mirada se posó sobre la enorme verga de mi hermano, de unos 17 o 18 centímetros, yo la veía enorme, la mia era más pequeña. Dos estamos circuncidados desde el nacimiento. Mi hermano advirtió la mirada y buscó videos gays, dos chicos jóvenes recostados sobre una cama comenzaron besarse y tocarse mutuamente, al principio le reclamé a mi hermano pero no le importó y en realidad a mi tampoco. El video continuaba corriendo hasta que los chicos quedaron desnudos y vimos sus enormes vergas, uno de ellos la tenía circuncidada y más o menos del tamaño de la de mi hermano. Me excitó bastante.- Se parece a tu verga, pero la de él está más dura- le dije- Como sabes que está más dura si no has tocado la mia.- Se ve?- Pues tócamela para que lo digas con razón. - No mames, cómo crees?- Andale, no seas puto- me dijo y depositó mi mano en su verga.Su verga estaba suave por la crema y el aceite que estábamos usando, con un poco de pena lo miré a los ojos y comencé a mover mi mano de arriba abajo, por todo lo largo de su verga, él cerró los ojos y se dejó querer. De pronto el puso su mano sobre mi verga y comenzó a hacer lo mismo. Nuestras vergas se ponían cada vez más duras y nosotros más excitados. - Mámamela- me ordenóSin pensarlo dos veces me llevé su verga la boca, el sabor era amor por las cremas y eso, pero así se sentía muy bien mamar una verga, me incliné más sobre él y comenzó a tocarme las nalgas con sus manos mientras gemía y se retorcía. Nuestros gemidos se sincronizaron con el video porno al cual ya no prestábamos atención. Metí su vera tan dentro de mi boca como me fue posible mientras Franz me abría el culo y me daba nalgadas, me dolía pero me gustaba y me excitaba. - Sí hermanito, eres una puta que bien la chupas- me decía mientras me daba nalgadas.Yo seguía chupando su verga como había visto que las actrices lo hacían, al parecer había aprendido bien. Quería sentir la verga de mi hermano en mi culo pero no sabía como decírselo, a pesar de todo tenía miedo. Saqué su verga de mi boca y le dije de frente ?métemela.- Como quieras hermanito- me respondió.Me puse en cuatro sobre la alfombra, Franz se puso detrás de mi y acercó su boca a mi culo, yo me estremecí al instante, nunca había sentido nada igual, ya había tenido sexo con hombre pero nada más me la había metido, nunca me había besado el culo. Franz se dio cuenta de cuanto place me proporcionaba y se esmeró aún más, metía su lengua y succionaba, yo gemía como verdadera actriz porno y me retorcía, de pronto un dedo de mi hermano entró en mi culito sin causar dolor alguno, verdaderamente mi hermano era un maestro! Seguí lamiendo mi culo y escupiendo en él, el segundo dedo entro en mi culo y cobraron un rápido ritmo de entrar y salir. Franz se incorporó, escupió en su verga y en mi culo y supo la cabeza de su verga en la entrada palpitante de mi culo, poco a poco la introdujo, esperando mis reacciones para ver si me causaba dolor o no, me tomó con sus manos de las caderas e introdujo el último trozo de su verga en mi culo, era la primera vez que me penetraban sin sentir tanto dolor. Franz se dio cuenta de que no me dolía y comenzó a meter y sacar su verga de mi dilatado culo, al principio con calma y después más rápido, yo gemía de placer mientras mi hermano me penetraba, de mi verga escurrían líquidos como nunca antes y con cada embestida sus huevos chocaban con los míos. Me sentía como una verdadera actriz porno.Franz recostó su pecho contra mi espalda y bajó sus manos hasta mi verga palpitante y comenzó a jalármela mientras metía su verga en mi culo, sentía su respiración en mi cuello y el sudor de su pecho de mezclaba con el de mi espalda. Así estudiemos un buen rato en un rítmico vaivén de pasión descontrolada, de pronto sacó su verga de mi culo y me ordenó chupársela, se paró frente a mi con su verga palpitante, la tomé entre mi manos y comencé a chuparla como si la vida se me fuera en ello, mi hermano gemía y se retorcía de placer, tomó mi cabeza con sus manos y él llevó el ritmo de la mamada.Se acostó en el suelo y me pidió que me sentara sobre su verga, yo me abrí de piernas frente a él y me senté el su verga mientras él la sostenía, subí y bajé hasta que la fuerza de mis piernas me abandonó, entonces me reconté sobre el pecho de mi hermano y él levantó la cadera y comenzó a metérmela con tremenda violencia. Yo ya no gemía, gritaba cada vez más fuerte con la seguridad de que estábamos solos en la casa, mi hermano de sostenía de los hombros y me enterraba su verga lo más profundo que podía, nuestro sudor se mezclaba y de un momento a otro nos encontramos besándonos en la boca, después de lo que estábamos haciendo un beso en la boca era lo de menos, pero para nosotros eso era el último tabú. Nos pusimos de pie y nos besamos frente a frente, él me indicó que me acercara a la pared y así lo hice, me dio tremendas nalgadas mientras yo paraba el culito, talló su verga por mis nalgas y me la metió de una fuerte embestida. Me tenía tomado por las caderas mientras me levantaba un poco el culo, de pronto me anunció que se vendría, yo le pedí que se viniera en mi boca, me sacó la verga y me hinqué frente a él, después de unos cuantos jalones salió su leche y llenó mi cara, mi boca y mi pecho, nunca había visto a un hombre echar tanta leche. Franz gemía incontrolable mientras la leche caía en mi cara, después chupé su verga para tomar la leche que quedaba mientras mi hermano se retorcía de placer. Franz advirtió que yo no había eyaculado todavía y tomó como tarea particular hacerme venir. Me senté en la orilla de la cama y mi hermano se hincón frente a mi, comenzó a chuparle la verga con fuerza mientras metía dos dedos en mi culo caliente, la verdad mi hermano era excelente haciendo eso, después de un poco rato le dije que me vendría, el chupó mi verga con más fuerza y aumentó el ritmo de sus dedos en mi culo. Sentí como lanzaba la leche dentro de la boca de mi hermano y como éste se la tragaba casi al instante, chupó mi verga hasta dejarla limpia una vez concluyó se recontó junto a mi en la cama. Nuestra respiración era agitada y nuestros cuerpos estaban empapados en sudor y otros líquidos, aun teníamos pequeñas convulsiones de placer. Nos percatamos que hacía un buen rato que el video porno había terminado. Recogimos todo en silencia y desnudos, nos dirigimos a la ducha para limpiar nuestros cuerpos, ahí nos besamos de la forma más romántica posible y nuestras vergas se pusieron duras de nuevo. Nuestros padres llegarían más tarde, pero decidimos ya no darle rienda suelta a nuestra calentura. Nos fuimos a dormir cansados y satisfechos.